La malnutrición en humanos por falta de micronutrientes afecta a más de 3 mil millones de personas en todo el mundo. Las deficiencias más frecuentes son de zinc (Zn), hierro (Fe), vitamina A y yodo (I) y son particularmente evidentes en las mujeres y los niños de países en desarrollo. Las carencias de Zn y Fe afectan a alrededor de un tercio de la población del mundo y se están extendiendo a los países desarrollados, especialmente en Europa. La biofortificación agronómica, incrementando la concentración de micronutriente en Zn en la planta , es un medio para evitar la deficiencia de Zn en animales y humanos.